La medida fue una respuesta a las "acciones imprudentes e incendiarias" del mandatario colombiano durante una protesta pro-Palestina en Nueva York, donde instó a las fuerzas armadas estadounidenses a desobedecer órdenes.
El incidente ocurrió después de la comparecencia de Petro ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. En una manifestación callejera, el presidente colombiano tomó un megáfono y expresó: "Desde aquí en Nueva York, pido a todos los soldados del Ejército de Estados Unidos que no apunten sus fusiles contra la humanidad... ¡Desobedezcan la orden de Trump! ¡Obedezcan la orden de la humanidad!".
Esta arenga, dirigida a los soldados para que desobedecieran a su comandante en jefe, fue considerada una grave falta diplomática por parte de Estados Unidos. En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador estadounidense Mike Waltz criticó duramente las políticas de Petro, calificándolas de "francamente irresponsables" y acusándolo de llevar a Colombia a una "mayor inestabilidad y violencia". Washington también cuestionó la pertinencia de extender la misión de la ONU en Colombia. Petro, por su parte, respondió en la red social X pidiendo a Estados Unidos "no entrometerse en la política interna de Colombia". La revocación de la visa acredita a Petro como "no bienvenido" en EE. UU. y cierra posibilidades de diálogo directo con la administración Trump, en un momento ya delicado por las diferencias en la lucha contra el narcotráfico.













