La Corte Suprema de Estados Unidos ha despejado el camino para que la administración de Donald Trump retire el Estatus de Protección Temporal (TPS) a más de 300,000 migrantes venezolanos, dejándolos en riesgo de deportación inmediata. Esta es la segunda vez en cuatro meses que el máximo tribunal falla a favor del gobierno en este asunto, suspendiendo una orden de un tribunal inferior que mantenía las protecciones. El caso se originó cuando la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, intentó poner fin a una extensión del TPS para venezolanos que había sido otorgada por la administración anterior.
Un juez de distrito en California, Edward M. Chen, bloqueó la medida, pero la Corte Suprema revirtió su decisión en mayo y nuevamente en su fallo más reciente. La mayoría conservadora del tribunal argumentó en una orden no firmada que, aunque las circunstancias del caso habían cambiado, "los argumentos jurídicos y los daños relativos en general no lo han hecho".
Los tres jueces liberales disintieron enérgicamente.
La jueza Ketanji Brown Jackson criticó duramente a la mayoría por un "grave abuso" del procedimiento de urgencia, acusándolos de utilizar su poder "para permitir a este gobierno trastornar tantas vidas como sea posible, tan rápidamente como sea posible".
Los abogados de los migrantes advirtieron que la decisión previa ya había causado que miles de familias fueran "destrozadas", con personas perdiendo sus empleos, siendo encarceladas y deportadas a un país que sigue siendo "extremadamente inseguro".
En resumenLa Corte Suprema ha autorizado a la administración Trump a proceder con la eliminación del TPS para cientos de miles de venezolanos, priorizando la autoridad ejecutiva sobre las protecciones migratorias. La decisión, criticada por la minoría liberal del tribunal como un abuso de poder, deja a miles de personas en riesgo inminente de deportación mientras continúa el litigio.