La segunda red está encabezada por Martha Emilia Conde Uraga, alias “Martita”, quien suministra precursores químicos a “Los Chapitos” desde almacenes en Culiacán.

Las medidas implican el congelamiento de todos los activos que estas personas y empresas puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y prohíben a ciudadanos y entidades de EE.

UU. realizar cualquier tipo de negocio con ellos.

Según el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, John Hurley, estas acciones son un paso decisivo para desarticular la infraestructura logística que permite la fabricación de drogas sintéticas que han causado cientos de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.