Al ser cuestionado sobre si liberaría a Maxwell, Trump respondió: “Hace mucho que no oigo ese nombre. Lo que sí puedo decir es que tendría que analizarlo.
Hablaré con el Departamento de Justicia”.
Esta declaración abre una puerta a la clemencia presidencial en uno de los casos más notorios de los últimos años, aunque también conlleva un significativo riesgo político. El caso Epstein ha sido una fuente de controversia para Trump, ya que ambos mantuvieron una amistad en el pasado.
Tanto partidarios como opositores han exigido a su administración que publique los archivos completos de la investigación del Departamento de Justicia sobre Epstein y sus cómplices.
Otorgar un indulto a Maxwell podría ser interpretado como un intento de proteger a figuras poderosas implicadas en la red, generando una fuerte reacción negativa. Por ahora, el proceso habitual requiere que Trump consulte con el Departamento de Justicia antes de tomar una decisión, pero su sola disposición a considerarlo ha reavivado el debate sobre la influencia y la justicia en los más altos niveles de poder.













