Pritzker, han calificado la acción como una "invasión inconstitucional" y han presentado demandas para bloquearla. Acusan a Trump de utilizar a las tropas como "utilería política" para crear una percepción de caos. Para justificar la medida, Trump ha descrito a Chicago y Portland como "zonas de guerra" devastadas por la delincuencia, a pesar de que las estadísticas oficiales muestran una disminución en los homicidios. Además, el presidente ha amenazado con invocar la Ley de Insurrección de 1807 para superar la resistencia legal y local, lo que le permitiría usar al ejército para sofocar desórdenes civiles. Esta confrontación ha generado un intenso debate sobre los límites del poder presidencial y la militarización de la seguridad interna, exacerbando las tensiones en las ciudades afectadas con protestas y enfrentamientos con las fuerzas federales.