Altos funcionarios del Tesoro, incluyendo el tesorero Brandon Beach y el secretario Scott Bessent, han respaldado la idea y compartido bocetos preliminares en redes sociales. Un diseño muestra el perfil de Trump con la palabra "Libertad", mientras que el reverso lo presenta con el puño en alto frente a una bandera estadounidense y el lema "Fight, Fight, Fight" (Lucha, lucha, lucha), una frase icónica de su campaña tras un intento de asesinato en 2024. La administración justifica la iniciativa en la Ley de Rediseño de Monedas Coleccionables de 2020, firmada por el propio Trump, que autoriza monedas conmemorativas para el aniversario. Sin embargo, los críticos señalan que la ley federal de 1866 fue creada precisamente para evitar que la moneda se utilizara como propaganda política y para diferenciar a la república de las monarquías. El Tesoro ha defendido la propuesta, afirmando que “no hay perfil más emblemático para el anverso de esta moneda que el de nuestro Presidente en ejercicio”. De concretarse, sería un hecho histórico, ya que el único presidente vivo que ha aparecido en una moneda conmemorativa estadounidense fue Calvin Coolidge en 1926.