El presidente Trump ha culpado a los demócratas, calificando el cierre como un “ataque kamikaze”, y ha amenazado con despidos masivos.

Por su parte, líderes demócratas como Chuck Schumer creen que la opinión pública está de su lado, afirmando que “cada día mejora para nosotros”, una percepción respaldada por encuestas que muestran que más votantes culpan a Trump y a los republicanos.