Tuvimos un país rezagado: España”, afirmó el mandatario estadounidense.

Añadió que España “no tiene excusa para no hacerlo” y le dijo directamente a su homólogo finlandés: “Tal vez deberían expulsarlos de la OTAN, francamente. Creo que ustedes tendrán que empezar a hablar con España”. Esta no es la primera vez que Trump presiona a los aliados europeos sobre el gasto militar, pero sí es la primera vez que sugiere abiertamente la expulsión de un miembro. La postura de España ha sido destinar un 2.1% de su PIB a defensa, cifra que, aunque representa un aumento significativo, se mantiene por debajo de los objetivos más ambiciosos de la alianza, generando fricciones con Washington.