“No tienen excusa para no hacerlo. Pero no pasa nada.

Tal vez deberían expulsarlos de la OTAN, francamente”, afirmó el mandatario estadounidense.

Además, instó a su homólogo finlandés a comunicarse con España para averiguar por qué se encuentran por debajo del objetivo.

Aunque Trump ha criticado repetidamente a los miembros de la OTAN por su inversión en defensa, esta es la primera vez que menciona explícitamente la posibilidad de expulsar a España. El gobierno español ha respondido a las presiones indicando que destinará un 2.1% de su PIB a defensa, una cifra que, si bien cumple con el objetivo anterior del 2%, se queda corta frente a la nueva exigencia del 5% que países como Alemania y Reino Unido ya planean alcanzar. La postura de Trump reabre un frente diplomático con un aliado clave y pone a prueba la cohesión de la OTAN.