“No tienen excusa para no hacerlo.

Tal vez deberían expulsarlos de la OTAN, francamente”, declaró el presidente, instando a su homólogo finlandés a comunicarse con Madrid para averiguar por qué están “rezagados”. Esta no es la primera vez que Trump presiona a los aliados por el gasto militar; durante su primer mandato, la exigencia era del 2% del PIB.

Sin embargo, la sugerencia de expulsar a un miembro marca una escalada significativa en su retórica. A pesar de las críticas de Trump, datos de la OTAN indican que España ha aumentado su presupuesto de defensa y cumplió con el objetivo del 2% establecido en 2014. La postura de Trump pone a prueba la cohesión de la alianza en un momento de crecientes desafíos geopolíticos.