La secretaria del DHS, Kristi Noem, atribuyó esta caída del 87% respecto al promedio de los últimos cuatro años a las “duras medidas” implementadas por Trump desde su regreso a la Casa Blanca. Estas políticas incluyen la cancelación del acceso al asilo en la frontera y la presión sobre México para aceptar la deportación de migrantes de terceros países. Parte fundamental de esta estrategia es la construcción de un “Muro Inteligente”, que combina barreras físicas de acero con tecnología avanzada como sensores, cámaras y barreras flotantes en el río Bravo. Se han adjudicado contratos por más de 4,500 millones de dólares para construir 370 kilómetros de este sistema, incluyendo 125.5 kilómetros en el Sector El Paso.

A nivel interno, la administración ha intensificado las redadas del ICE en ciudades como Chicago, lo que ha generado protestas y enfrentamientos legales con autoridades locales que se oponen a la militarización de sus comunidades.