Añadió no tener preferencia y que su objetivo es lograr “el mejor acuerdo para este país”.

Estas declaraciones surgen en el contexto de la revisión obligatoria del tratado en 2026 y en medio de tensiones comerciales, como la imposición de aranceles estadounidenses a productos canadienses y mexicanos. La sugerencia de abandonar el marco trilateral ha sido una idea recurrente entre algunos políticos canadienses que ven a México como un factor problemático. En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desestimó la idea, afirmando que “El T-MEC es ley en Canadá, en Estados Unidos y en México” y que cualquier cambio requeriría un proceso legislativo profundo en los tres países, aunque no descartó la posibilidad de reuniones bilaterales durante el proceso de revisión.