Sin embargo, el comité en Oslo eligió a Machado.

La reacción de la Casa Blanca fue inmediata y contundente. El director de comunicaciones, Steven Cheung, declaró que el comité “puso la política por encima de la paz” y que Trump “tiene el corazón de un humanitario”. El propio Trump alimentó la narrativa de un desaire, afirmando en una rueda de prensa que Machado lo había llamado para dedicarle el premio: “Estoy aceptando esto en tu honor porque realmente te lo merecías”. Por su parte, el presidente del Comité Nobel, Jørgen Watne Frydnes, defendió la integridad del proceso, afirmando que la decisión se basa únicamente en el testamento de Alfred Nobel y que la sala de deliberaciones está “llena de coraje e integridad”.