Estos comentarios surgieron tras una llamada "muy productiva" con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien ha estado solicitando armamento de largo alcance para presionar a Moscú a negociar la paz. El Kremlin reaccionó con "extrema preocupación", describiendo la posible entrega como una "escalada cualitativamente nueva" que podría dañar seriamente las relaciones entre Washington y Moscú.

Los artículos señalan que este es un cambio notable en la retórica de Trump, quien anteriormente había sugerido que Ucrania debería hacer concesiones territoriales. Ahora, frustrado por la negativa de Putin a negociar directamente con Zelenski, Trump parece adoptar una estrategia de "paz a través de la fuerza", similar a la que aplica en otros conflictos. Aunque la decisión no es definitiva, la simple amenaza de enviar misiles con un alcance de 2,500 km, capaces de alcanzar Moscú, redefine la dinámica del conflicto y la implicación de EE.

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