Sin embargo, su postura se ha endurecido, llegando a afirmar que si Hamás no se desarma voluntariamente, “los desarmaremos, y sucederá rápidamente y quizás violentamente”.

El jefe del Comando Central de Estados Unidos, el almirante Brad Cooper, ha respaldado la postura presidencial, instando a Hamás a “suspender de inmediato los disparos contra civiles palestinos inocentes”.

Aunque Trump aclaró posteriormente que no enviaría tropas estadounidenses a Gaza, sugirió que “personas muy cercanas” podrían hacer el trabajo “bajo nuestros auspicios”.

La situación en Gaza sigue siendo tensa, con acusaciones mutuas de incumplimiento del acuerdo y un vacío de poder que ha sido llenado por bandas armadas y facciones rivales.