Por su parte, Pekín ha respondido con firmeza, acusando a Washington de “doble moral” y de revivir el “intervencionismo de la Guerra Fría”. Un portavoz del Ministerio de Comercio chino declaró que, si bien la puerta a la negociación sigue abierta, China “luchará hasta el final” si EE.

UU. insiste en su postura.

La embajada china en Argentina también criticó las declaraciones de funcionarios estadounidenses, afirmando que “América Latina y el Caribe no es el patio trasero de nadie”.