Trump ha declarado públicamente que es tiempo de "llegar a un ACUERDO" y que ambas partes deberían "parar donde están" para que "cada uno declare victoria".
Esta postura la ha comunicado tanto a Zelenski como al presidente ruso Vladímir Putin. Sin embargo, la visión de Trump sobre la disposición de Putin para la paz choca con la de Zelenski, quien afirmó que el líder ruso "no está listo" para negociar. La principal petición de Zelenski en Washington era asegurar el suministro de misiles Tomahawk, argumentando que son necesarios para una nueva ofensiva y para contrarrestar a Rusia.
Trump se mostró evasivo, declarando: "Preferiríamos que no necesitaran Tomahawks" y "Con suerte, podremos terminar la guerra sin pensar en los Tomahawks".
Justificó su reticencia aludiendo a la necesidad de no "agotar" las reservas de armas de Estados Unidos.
Zelenski, por su parte, aseguró confiar en que Trump "quiere poner fin a esta guerra", aunque reconoció que Estados Unidos "no quiere una escalada".













