La demanda, presentada el jueves, se dirige contra el periódico, tres de sus periodistas y la editorial Penguin Random House. El centro de la disputa es la publicación de artículos y un libro que, según la querella, contienen "numerosas declaraciones difamatorias, falsas y malintencionadas" sobre la fortuna y la reputación profesional del presidente. La acción legal afirma que dichas publicaciones "difaman y menosprecian erróneamente la reputación profesional arduamente ganada por el presidente Trump, que él construyó meticulosamente durante décadas". Esta no es la única batalla legal de Trump contra la prensa. En julio, demandó al Wall Street Journal por 10 mil millones de dólares por la revelación de un libro y una supuesta carta vinculada al delincuente sexual Jeffrey Epstein. Ese mismo mes, el grupo Paramount acordó pagar 16 millones de dólares al presidente para resolver una demanda relacionada con una cobertura del programa "60 Minutes".

Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha adoptado una postura hostil hacia los medios, combinando demandas millonarias con restricciones de acceso a sus conferencias de prensa, en un claro esfuerzo por controlar la narrativa mediática.