Además, busca limitar la publicación de información considerada "sensible", incluso si no está oficialmente clasificada.

La Asociación de Prensa del Pentágono señaló que la normativa "amenaza con criminalizar el reporterismo sobre seguridad nacional". La protesta fue casi unánime, con la única excepción notable de la cadena ultraconservadora One America News Network (OANN), que aceptó firmar el acuerdo. La administración defiende las reglas por motivos de "seguridad nacional", y el propio presidente Trump ha calificado a la prensa de "muy deshonesta".

Los periodistas, por su parte, argumentan que aceptar "no solicitar información" equivale a "no ser un periodista" y denuncian que el gobierno busca un control total sobre el relato informativo. A pesar de no tener acceso físico, los reporteros han anunciado que continuarán cubriendo el Departamento de Defensa a través de sus fuentes externas.