El mandatario estadounidense escribió en su red social Truth Social: “El presidente Putin y yo nos reuniremos en un lugar ya acordado, Budapest, en Hungría, para ver si podemos poner fin a esta guerra ‘sin gloria’ entre Rusia y Ucrania”.

Antes de la cumbre presidencial, se llevará a cabo una reunión de asesores de alto nivel, con la delegación estadounidense encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio. La noticia fue bien recibida por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

Este movimiento diplomático se produce un día antes de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca. El Kremlin confirmó la conversación y los planes para la cumbre, calificando el diálogo de “extremadamente franco y lleno de confianza”. Sin embargo, también advirtió que Putin le comunicó a Trump que el suministro de misiles Tomahawk a Ucrania “dañará las relaciones” y las perspectivas de un arreglo pacífico.