El presidente Donald Trump conmutó la sentencia del excongresista republicano George Santos, quien cumplía una condena de más de siete años en una prisión federal por múltiples cargos de fraude y robo de identidad. Esta decisión ejecutiva resultó en la liberación inmediata de Santos. George Santos, conocido por haber inventado gran parte de su biografía y por su mal uso de fondos de campaña, fue sentenciado en abril tras declararse culpable de engañar a donantes, cobrar fraudulentamente prestaciones por desempleo y mentir al Congreso. Entre los delitos se encontraba el uso de fondos de campaña para gastos personales de lujo, como tratamientos de Botox y suscripciones a OnlyFans. Fue expulsado de la Cámara de Representantes en diciembre de 2023, convirtiéndose en el sexto miembro destituido en la historia de la institución. Al anunciar la conmutación en su red social, Trump justificó su decisión argumentando que la sentencia era “excesiva” y que Santos había sido “terriblemente maltratado” en prisión, incluyendo largos periodos en aislamiento.
El presidente describió a Santos como “un poco ‘pícaro’”, pero destacó su lealtad al partido: “Al menos Santos tiene el coraje, convicción e inteligencia de SIEMPRE VOTAR POR REPUBLICANOS”.
La conmutación anula la pena de prisión y cualquier futura multa o indemnización que Santos debía pagar.
En resumenEl uso del poder de conmutación por parte de Trump para liberar a George Santos ha sido interpretado como un acto de clemencia hacia un aliado político leal. Sin embargo, la medida ha generado críticas por parte de quienes la consideran una forma de premiar la corrupción y socavar la integridad del sistema judicial.