Este caso se suma a otras imputaciones recientes contra figuras críticas del presidente.

El exdirector del FBI, James Comey, fue acusado de obstrucción y falso testimonio, mientras que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien previamente demandó a Trump por fraude, ahora enfrenta cargos federales por presunto fraude bancario. La fiscal general de Trump, Pam Bondi, ha defendido estas acciones afirmando que “nadie está por encima de la ley”. Sin embargo, estas imputaciones han avivado las preocupaciones de que el gobierno está utilizando el poder judicial para fines políticos, especialmente después de que Trump publicara un mensaje instando a Bondi a imputar a sus “enemigos políticos”.