Trump acusó directamente a su homólogo, Gustavo Petro, de ser un "líder del narcotraficante", desatando una severa crisis diplomática. El conflicto escaló a través de una serie de declaraciones en redes sociales y acciones unilaterales por parte de Washington. En su plataforma Truth Social, Trump afirmó que Petro "fomenta la producción masiva de drogas" y que los más de 740 millones de dólares en ayuda estadounidense anual no eran más que "una estafa". En consecuencia, anunció la suspensión inmediata de "cualquier otra forma de pago o subsidios" a Colombia.

Además, amenazó con imponer "importantes aranceles" a los productos colombianos.

Esta decisión se produjo después de que su administración retirara a Colombia la certificación como aliado en la lucha antidrogas. La respuesta del presidente Petro fue contundente, utilizando la red social X para calificar a Trump de "grosero e ignorante con Colombia".

Petro defendió su historial, afirmando haber sido "el principal enemigo que tuvo el narcotráfico en Colombia", y acusó a Trump de estar "engañado por sus logias y asesores".

La Cancillería colombiana se sumó al rechazo, calificando las declaraciones de Trump como "ofensivas" y una "amenaza directa contra la soberanía nacional", anunciando que acudiría a instancias internacionales. La tensión se agravó con la revocación de la visa estadounidense de Petro y otros miembros de su gabinete, después de que el mandatario colombiano instara al ejército estadounidense a desobedecer a Trump en un acto público.