Trump ha amenazado con una intervención militar directa si Hamás continúa con las ejecuciones internas y la violencia en Gaza.

El acuerdo, firmado en Sharm el Sheij, Egipto, a principios de octubre, estipulaba la liberación de todos los rehenes en poder de Hamás y el cese de las hostilidades. Tras la liberación de los últimos 20 rehenes vivos, la tregua entró en una fase frágil. Hamás acusó a Israel de haber violado el pacto en 47 ocasiones, mientras que Israel suspendió la entrada de ayuda humanitaria en represalia. La situación se complicó con informes de ejecuciones sumarias de presuntos "colaboradores" por parte de Hamás en Gaza.

Ante estos hechos, Trump emitió una severa advertencia en su red Truth Social: "Si Hamás continúa matando gente en Gaza, lo que no estaba previsto en el acuerdo, no tendremos otra opción que ir a matarlos". Posteriormente, aclaró que las tropas estadounidenses no entrarían en Gaza, pero sugirió que "personas muy cercanas" podrían llevar a cabo la operación bajo los "auspicios" de Estados Unidos.

Esta retórica belicista se produce mientras Trump busca reconocimiento por su papel de pacificador, llegando a quejarse de no haber recibido el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos.