La política permite al Pentágono revocar credenciales si considera que un reportero representa un "riesgo para la seguridad" simplemente por hacer preguntas.

Ante esta situación, la gran mayoría de los medios, incluyendo The New York Times, The Associated Press, CNN, y la cadena conservadora Fox News, se negaron a firmar el acuerdo y entregaron sus credenciales.

La Asociación de Prensa del Pentágono, que representa a 101 miembros, calificó la política como un "ataque sin precedentes al derecho del público a saber". El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, desestimó la protesta, escribiendo en X: "No se les echará de menos".

El presidente Trump respaldó las restricciones, afirmando que la prensa es "muy deshonesta" y "disruptiva".