El presidente Donald Trump ha confirmado que autorizó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a realizar operaciones encubiertas en Venezuela. La medida, revelada inicialmente por The New York Times, intensifica la campaña de presión de Washington contra el gobierno de Nicolás Maduro, a quien acusa de narcotráfico y de vaciar sus cárceles para enviar migrantes a Estados Unidos. Durante una conferencia en la Oficina Oval, Trump declaró que su gobierno también está considerando la posibilidad de llevar a cabo ataques terrestres contra los cárteles en Venezuela. "Ciertamente estamos pensando ahora en la tierra, porque ya tenemos bien bajo control el mar", afirmó.
Esta declaración se produce en el contexto de una serie de ataques militares estadounidenses contra presuntas narcolanchas en el Caribe, que han dejado al menos 27 muertos desde septiembre.
Trump defendió estas acciones letales, argumentando que "por cada barco que hundimos salvamos 25 mil vidas estadounidenses".
Al ser cuestionado sobre si la autorización a la CIA incluye la orden de "remover" a Maduro, el presidente calificó la pregunta de "ridícula" pero añadió que "Venezuela está sintiendo la presión". En respuesta, el gobierno venezolano ha denunciado las acciones como una "agresión" y una "amenaza" para la paz regional, activando planes de defensa y solicitando una investigación al Consejo de Seguridad de la ONU. Senadores de ambos partidos en Estados Unidos han expresado preocupación por la falta de transparencia y la legalidad de estas operaciones militares sin la autorización explícita del Congreso.
En resumenLa confirmación de operaciones encubiertas de la CIA y la amenaza de ataques terrestres en Venezuela marcan una escalada significativa en la política de Estados Unidos hacia la nación sudamericana. Esta estrategia de máxima presión ha elevado las tensiones diplomáticas y militares en el Caribe, generando condenas de Caracas y preocupación en la comunidad internacional.