La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha denunciado un "clima de tensión" sin precedentes para los medios de comunicación en Estados Unidos. La organización señala que la administración Trump ha fomentado un ambiente hostil a través de amenazas, demandas multimillonarias y restricciones de acceso, culminando en una protesta histórica por parte del cuerpo de prensa del Pentágono. Según el informe anual de la SIP, los medios estadounidenses se han visto intimidados por "una avalancha de demandas y ataques retóricos" del presidente. Ejemplos de esta presión incluyen las demandas por difamación de Trump contra The New York Times y The Wall Street Journal, exigiendo miles de millones de dólares, aunque fueron desestimadas.
Además, se han impuesto restricciones directas a medios como la agencia Associated Press, a la cual se le negó el acceso a eventos restringidos. La hostilidad se ha extendido a recortes de financiación a emisoras públicas como PBS y NPR. La situación alcanzó un punto crítico cuando decenas de periodistas de los principales medios de comunicación, incluyendo The New York Times, CNN e incluso la conservadora Fox News, abandonaron sus oficinas en el Pentágono. La protesta fue en rechazo a las nuevas y estrictas reglas impuestas por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, que prohíben solicitar información no autorizada y limitan las publicaciones a lo ya comunicado oficialmente, convirtiendo a los reporteros, según ellos, en "simples estenógrafos". La retórica presidencial también ha coincidido con un aumento de las agresiones físicas contra periodistas, según el U.S.
Press Freedom Tracker.
En resumenLa administración Trump ha intensificado su confrontación con la prensa a través de acciones legales, recortes financieros y nuevas reglas de cobertura en el Pentágono, generando un ambiente de intimidación. Esto ha provocado una condena generalizada por parte de organizaciones de prensa y un acto de protesta sin precedentes por parte de los corresponsales de defensa.