En declaraciones desde la Casa Blanca, Trump afirmó: "Acordamos con Hamás que van a ser muy buenos, que van a comportarse.

Y si no lo hacen, vamos a ir y vamos a erradicarlos.

Si hace falta, serán erradicados".

El mandatario explicó que, en caso de una violación del acuerdo, Estados Unidos recurriría a una "fuerza internacional de estabilización" conformada por "decenas de países" o solicitaría la intervención directa de Israel, la cual, según Trump, se produciría "en dos minutos si yo se lo pidiera". La advertencia se produce en un momento crítico, después de que la violencia del fin de semana pusiera en riesgo la tregua negociada por Washington, que entró en vigor hace casi dos semanas.

Para reafirmar el compromiso con el proceso, la Casa Blanca envió a sus negociadores, Steve Witkoff y Jared Kushner, a reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Trump también sugirió que la posición de Hamás está debilitada tras los ataques de Estados Unidos e Israel contra su principal respaldo, Irán, a mediados de año. "Ya no cuentan con el respaldo de prácticamente nadie. Tienen que ser buenos, y si no lo son, serán erradicados", reiteró el presidente, otorgando al grupo una "pequeña oportunidad" para cumplir con los compromisos de paz.