El financiamiento ha generado inquietud entre especialistas en ética, quienes advierten sobre el posible conflicto de intereses, ya que los donantes incluyen a gigantes tecnológicos como Amazon, Apple, Meta, Google y Microsoft, empresas con contratos gubernamentales. La semana pasada, Trump organizó una cena en honor a estos benefactores, lo que ha intensificado las críticas sobre el acceso privilegiado que podrían obtener a cambio de sus contribuciones.