Paralelamente a las amenazas, la diplomacia sigue su curso.

El presidente confirmó que se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur a finales de octubre.

Trump expresó optimismo sobre el resultado, afirmando: "Creo que vamos a terminar teniendo un acuerdo fantástico con China".

Además, anunció planes de visitar China a principios de 2026 para consolidar un acuerdo comercial justo. Esta dualidad en la estrategia, que combina la presión económica con la apertura al diálogo, refleja un enfoque de improvisación que ha mantenido a los mercados y a los aliados en un estado de incertidumbre, ya que un paso en falso podría desestabilizar la economía global.