Trump ha declarado que Hamás será “erradicado” si no cumple con los términos del acuerdo de paz y “no se portan bien”, aunque descartó la intervención directa de tropas estadounidenses. Trump afirmó que varios aliados de Estados Unidos en Medio Oriente están dispuestos a enviar tropas a Gaza para “poner en orden a Hamás” si el grupo viola el acuerdo. En una publicación en su red social Truth Social, escribió: “Varios de nuestros AHORA GRANDES ALIADOS en Oriente Medio (...) me han informado explícita y claramente, con gran entusiasmo, que acogerían con agrado la oportunidad, a solicitud mía, de entrar en GAZA con una gran fuerza”. Sin embargo, aclaró que por ahora los ha detenido, diciendo “¡TODAVÍA NO!”, con la esperanza de que Hamás “haga lo correcto”. Si no lo hacen, advirtió, “el fin de Hamás será rápido, furioso y brutal”. Estas amenazas se produjeron en un contexto de violaciones del alto el fuego, que entró en vigor el 10 de octubre. Israel lanzó bombardeos sobre Gaza tras acusar a Hamás de romper la tregua, mientras que Hamás denunció múltiples violaciones por parte de Israel.
Para supervisar la implementación del acuerdo, el vicepresidente JD Vance visitó Israel, donde se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros altos funcionarios. Vance se mostró “optimista” sobre la tregua, aunque reconoció que “la paz y la reconstrucción en Gaza llevarán mucho tiempo”. El plan de paz de 20 puntos impulsado por Trump incluye la liberación de rehenes, la retirada parcial de tropas israelíes y, en una segunda fase, la desmilitarización de Gaza y el despliegue de una fuerza internacional.













