Las reglas prohíben solicitar información no aprobada previamente y limitan las publicaciones a lo que el Pentágono ya ha comunicado, amenazando con la expulsión por el simple hecho de hacer preguntas.

Medios de gran envergadura como The New York Times, The Washington Post, CNN, Fox News y agencias internacionales como EFE se negaron a firmar, entregando sus credenciales en señal de protesta.

Nancy Youssef, veterana reportera de The Atlantic, declaró: “Si solo publicamos lo que ellos quieren que digamos, ya no somos periodistas, somos simples estenógrafos”. En contraste, el Pentágono anunció que más de 60 periodistas de medios de tendencia conservadora y periodistas independientes han aceptado las nuevas políticas y se unirán al “nuevo cuerpo de prensa del Pentágono”. El portavoz del Departamento de Guerra, Sean Parnell, desestimó la salida de los medios tradicionales, afirmando que “no se les echará de menos”.