La relación entre la administración Trump y la prensa ha alcanzado un nuevo punto de tensión después de que el Departamento de Guerra impusiera nuevas y estrictas reglas de acceso, provocando que decenas de periodistas de los principales medios de comunicación abandonaran sus oficinas en el Pentágono. Esta medida es vista por las organizaciones de noticias como un acto de censura que amenaza la libertad de prensa y la Primera Enmienda. Desde que Pete Hegseth, excomentarista de Fox News, asumió como secretario de Guerra en enero, las relaciones con la prensa se han deteriorado drásticamente. Las nuevas normas, contenidas en un documento de 21 páginas, exigen a los periodistas firmar un acuerdo que, según ellos, criminaliza la cobertura informativa rutinaria.
Las reglas prohíben solicitar información no aprobada previamente y limitan las publicaciones a lo que el Pentágono ya ha comunicado, amenazando con la expulsión por el simple hecho de hacer preguntas.
Medios de gran envergadura como The New York Times, The Washington Post, CNN, Fox News y agencias internacionales como EFE se negaron a firmar, entregando sus credenciales en señal de protesta.
Nancy Youssef, veterana reportera de The Atlantic, declaró: “Si solo publicamos lo que ellos quieren que digamos, ya no somos periodistas, somos simples estenógrafos”. En contraste, el Pentágono anunció que más de 60 periodistas de medios de tendencia conservadora y periodistas independientes han aceptado las nuevas políticas y se unirán al “nuevo cuerpo de prensa del Pentágono”. El portavoz del Departamento de Guerra, Sean Parnell, desestimó la salida de los medios tradicionales, afirmando que “no se les echará de menos”.
En resumenLa administración Trump impuso severas restricciones a la prensa en el Pentágono, prohibiendo la solicitud de información no autorizada y limitando la cobertura, lo que causó el retiro masivo de periodistas de medios importantes como The New York Times y Fox News. En su lugar, el Departamento de Guerra ha acreditado a más de 60 periodistas de medios conservadores que aceptaron las nuevas reglas.