El mandatario colombiano negó rotundamente las acusaciones, aseguró no tener activos en Estados Unidos y anunció que se defenderá judicialmente.

La crisis diplomática se agrava en un contexto de creciente presencia militar estadounidense en el Caribe y críticas de Petro a los ataques letales de EE.UU. contra presuntas narcolanchas, que ha calificado de "ejecuciones extrajudiciales".