El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que la situación “hace que volar en Estados Unidos sea cada día menos seguro”.

El ausentismo y el estrés laboral entre estos trabajadores esenciales han aumentado, provocando incidentes y demoras.

La parálisis se debe a un enfrentamiento entre republicanos y demócratas, quienes no logran los 60 votos necesarios en el Senado para aprobar una ley de financiamiento. Los demócratas exigen la inclusión de más fondos para el programa de salud Obamacare, una medida a la que se oponen los republicanos. Mientras tanto, el Departamento de Agricultura (USDA) anunció que los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) no se distribuirán el 1 de noviembre si el cierre continúa, declarando que “el pozo se ha secado”.

Esta situación ha llevado a algunos trabajadores federales a recurrir a bancos de alimentos para subsistir.