Este respaldo no fue solo retórico, ya que el apoyo financiero estadounidense prometido a Argentina estaba condicionado al éxito electoral del mandatario libertario.
En los días previos a los comicios, Trump había brindado un “respaldo muy fuerte” a Milei, que incluyó un acuerdo de estabilización cambiaria de hasta 20,000 millones de dólares y la intervención del Tesoro de EE.UU. en el mercado cambiario argentino. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, había advertido que si Milei perdía, Washington “no sería generoso con Argentina”. Con una victoria del 40.84% a nivel nacional, la coalición de Milei aseguró el rescate financiero.
Trump celebró el resultado en su red social, afirmando que Milei “está haciendo un trabajo maravilloso” y que “tuvo mucha ayuda nuestra”.
Milei respondió agradeciendo a Trump, a quien llamó “un gran amigo de la República Argentina”. Afirmó que “nuestras naciones nunca debieron dejar de ser aliadas” y se comprometió a “dar la batalla por la civilización occidental”. La victoria legislativa le otorga a Milei una posición fortalecida en el Congreso, convirtiendo a su partido en la primera minoría en la Cámara de Diputados y asegurando un poder de veto presidencial, lo que le permitirá avanzar con su plan de reformas estructurales.













