Trump comparó a los cárteles con el Estado Islámico, llamándolos “el ISIS del Hemisferio Occidental”, y advirtió que su gobierno está en “guerra contra ellos”. La presidenta Sheinbaum respondió a los ataques de EE.UU. a presuntas narcolanchas, afirmando que su gobierno “obviamente no está de acuerdo” y que existen leyes internacionales que deben respetarse, manteniendo una postura de diálogo sin renunciar a la soberanía.