La Fundación Ronald Reagan también denunció el uso "selectivo" y no autorizado del discurso. En respuesta, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, anunció que la campaña publicitaria se detendría a partir del lunes para permitir la reanudación de las conversaciones. El primer ministro canadiense, Mark Carney, adoptó un tono conciliador, afirmando que su país está listo para retomar el diálogo cuando Estados Unidos lo esté, aunque reconoció: "No podemos controlar la política comercial de Estados Unidos".