“Llegamos a un acuerdo.
Hicimos muchas cosas diferentes.
Ha sido una sesión estupenda”, afirmó Trump.
El acuerdo incluye una reducción al 15 % de los aranceles mutuos sobre automóviles y un ambicioso plan de inversión surcoreana en Estados Unidos por un valor de 350 mil millones de dólares. De esta suma, 200 mil millones serán en efectivo y 150 mil millones se destinarán a la cooperación en el sector de la construcción naval. Este pacto se finalizó después de que Trump accediera en julio a reducir los aranceles sobre productos surcoreanos a cambio del compromiso de inversión. Sin embargo, las negociaciones se habían estancado debido a desacuerdos sobre las tarifas a los vehículos y la estructura de las inversiones.
Además, en un movimiento estratégico para la defensa en la península coreana, Trump anunció que había dado “luz verde” a Seúl para construir un submarino de propulsión nuclear, compartiendo tecnología altamente confidencial. El presidente surcoreano, Lee Jae-myung, aclaró que su gobierno buscaba combustible nuclear para la propulsión de los submarinos, no armas, con el fin de modernizar su alianza con Estados Unidos y mejorar su capacidad para monitorear actividades submarinas en la región.













