Esta nueva directriz se aplicará a todos los no ciudadanos, incluyendo a personas con visa, residentes temporales, trabajadores, menores de edad y adultos mayores, eliminando las exenciones anteriores por edad.

Firmas legales y defensores de derechos civiles han expresado su preocupación, calificando la medida como un "nuevo paradigma de vigilancia".

La abogada Kate Lincoln-Goldfinch advirtió que "las familias deben saber qué pasará con sus datos, cuánto tiempo se conservarán y cómo aclarar malentendidos", y pidió que la regla se aplique con "salvaguardias constitucionales y mínima interferencia con los viajes legales".