Los republicanos se niegan a negociar esta condición hasta que se apruebe un presupuesto para reabrir el gobierno. Mientras tanto, trabajadores considerados esenciales, como los controladores aéreos, continúan sus labores sin recibir salario, lo que ha provocado un aumento en el ausentismo y ha generado retrasos en miles de vuelos, sembrando el "caos" en los aeropuertos. La situación más crítica se anticipa para el 1 de noviembre, fecha en que varios estados han advertido que se quedarán sin fondos para los cupones de alimentos del programa SNAP, del que dependen más de 40 millones de estadounidenses. La Oficina Presupuestaria del Congreso estima que el cierre podría costar a la economía entre 7,000 y 14,000 millones de dólares. Ante el estancamiento, el presidente Trump ha instado a los republicanos a utilizar la "opción nuclear" en el Senado, un procedimiento que permitiría aprobar el presupuesto por mayoría simple.