Estados Unidos debe ponerles fin”.
La ONU argumenta que la lucha contra el narcotráfico debe regirse por normas policiales que limitan el uso de la fuerza letal a situaciones de amenaza inminente para la vida, un umbral que, según la información disponible, no se cumplió en estos incidentes. Desde septiembre, se han registrado al menos 14 ataques contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, con un saldo de entre 60 y 62 fallecidos y solo tres sobrevivientes.
La administración Trump justifica su campaña militar sosteniendo que se encuentra en un conflicto armado con los cárteles, a los que ha calificado como “organizaciones terroristas”. Sin embargo, académicos como Jair Aguilar Badillo de la UNAM sostienen que Washington hace una “interpretación errónea y a su conveniencia” del derecho internacional. La situación ha escalado a nivel diplomático, con México participando en la búsqueda de un sobreviviente cerca de Acapulco y el presidente colombiano Gustavo Petro calificando las acciones como una agresión a la soberanía regional. La ONU ha solicitado investigaciones “rápidas, independientes y transparentes” sobre los hechos.













