En una cumbre de alto perfil en Corea del Sur, el presidente Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaron una tregua en su prolongada guerra comercial, estableciendo una serie de concesiones mutuas que brindan un respiro a la economía global. La reunión, la primera entre ambos líderes desde 2019, se llevó a cabo en el marco del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y fue calificada por Trump como un “increíble” éxito. Entre los acuerdos clave, Estados Unidos se comprometió a reducir los aranceles impuestos a China como represalia por el tráfico de fentanilo, bajándolos del 20% al 10%. A cambio, el presidente Xi acordó reforzar los controles sobre los precursores químicos de este opioide.
Además, China suspenderá por un año sus restricciones a la exportación de tierras raras, minerales estratégicos cruciales para la industria tecnológica, y reanudará la compra de “grandes, enormes cantidades de soya” y otros productos agrícolas estadounidenses.
Trump celebró este punto, afirmando: “¡Nuestros agricultores estarán muy contentos!”.
Ambos países también acordaron suspender las tasas portuarias recíprocas sobre buques.
A pesar de los avances, temas sensibles como el futuro de TikTok y la soberanía de Taiwán no llegaron a una resolución concreta, aunque el Ministerio de Comercio chino indicó que se trabajará para resolver “adecuadamente los problemas relacionados con TikTok”. Trump anunció que visitará China en abril del próximo año, consolidando un canal de diálogo directo tras meses de tensiones.
En resumenLa reunión entre Trump y Xi resultó en una importante desescalada de la guerra comercial, con Estados Unidos reduciendo aranceles y China levantando restricciones sobre tierras raras y reanudando compras agrícolas. Aunque persisten temas contenciosos, el acuerdo representa una tregua significativa entre las dos mayores economías del mundo.