El propio Mamdani declaró que su triunfo muestra el camino para “derrotar” al presidente.

Además, los demócratas conquistaron las gubernaturas de Virginia, con la victoria de Abigail Spanberger, la primera mujer en ocupar dicho cargo en el estado, y de Nueva Jersey, con Mikie Sherrill. Estas victorias en regiones de tendencia demócrata, pero también en estados competitivos, sugieren un cambio en el ánimo político del país. El presidente Trump reaccionó a las derrotas atribuyéndolas a dos factores principales: que su nombre no estaba en las boletas y el impacto del prolongado cierre del gobierno federal. En una publicación en su red social Truth, Trump escribió: “Trump no estaba en la papeleta y el cierre del gobierno fueron las dos razones por la que los republicanos perdieron las elecciones esta noche, de acuerdo con los analistas electorales”. A pesar de esta justificación, los resultados fueron interpretados como un rechazo a las políticas republicanas centradas en inmigración y temas culturales, ya que los votantes mostraron mayor preocupación por la economía, el empleo y el costo de vida. La jornada también incluyó la aprobación de la “Proposición 50” en California, que permitirá redistribuir los distritos electorales a favor de los demócratas, consolidando aún más los reveses para el partido del presidente.