Más tarde, en una reunión con senadores, admitió que los resultados «no fueron buenos para los republicanos» y que habían «aprendido mucho».
Las elecciones demostraron un cambio en el ánimo del electorado, que según encuestas de salida, mencionó las preocupaciones económicas como el tema principal, por encima de la inmigración y la seguridad, ejes narrativos de Trump. En Virginia, la demócrata Abigail Spanberger se convirtió en la primera mujer gobernadora del estado, mientras que en Nueva Jersey, Mikie Sherrill también aseguró la gubernatura para los demócratas. En Nueva York, la victoria del socialista Zohran Mamdani fue particularmente simbólica.
Además, en California, los votantes aprobaron una redistribución de distritos que podría dar hasta cinco escaños más a los demócratas en el Congreso. Analistas y líderes demócratas, como el senador Chuck Schumer, calificaron los resultados como «un rechazo a la agenda de Trump», destacando que el voto latino castigó el extremismo del movimiento MAGA y regresó a la columna demócrata.












