La elección de Mamdani, un inmigrante de 34 años nacido en Uganda, fue recibida con una retórica hostil por parte de Trump, quien lo calificó repetidamente de «comunista» y amenazó con recortar fondos federales a la ciudad si resultaba electo. Durante un foro empresarial, Trump declaró que Estados Unidos se enfrenta a una elección entre «comunismo y sentido común» y, refiriéndose a Mamdani, advirtió: «Nos ocuparemos de ello».

El presidente incluso llegó a afirmar que Miami se convertiría en un «refugio» para quienes huyeran del «régimen comunista» de Nueva York.

A pesar de la presión, Mamdani respondió con un discurso desafiante: «Donald Trump, sé que me está viendo.

Solo tengo cuatro palabras para usted: ¡suba el volumen!».

El alcalde electo prometió defender a la ciudad y a sus comunidades inmigrantes, declarando que «Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes (...) y a partir de esta noche, liderada por un inmigrante». Su campaña, centrada en la asequibilidad, el transporte público gratuito y mayores impuestos a los ricos, movilizó a una coalición de votantes jóvenes, hispanos y de diversas minorías, logrando una participación récord. Aunque Trump se ha mostrado dispuesto a dialogar con él, la tensión ideológica entre ambos líderes marca el inicio de una nueva fase de confrontación política.