Entre los cambios más notables se encuentran la demolición del Ala Este para construir un gigantesco salón de baile y la remodelación del Baño Lincoln con mármol y acabados en oro. Trump defendió la renovación del baño en su red social Truth Social, argumentando que el diseño anterior de la década de 1940 era "totalmente inapropiado para la época de Lincoln" y que el nuevo estilo con "mármol estatuario pulido en blanco y negro" es más adecuado. La demolición del Ala Este, que albergaba la oficina de la primera dama, para edificar un salón de baile de 300 millones de dólares ha generado polémica por realizarse sin consulta pública. La Casa Blanca reveló una lista de donantes para el proyecto que incluye a gigantes tecnológicos como Amazon, Apple y Google. Críticos han calificado estas renovaciones como de mal gusto y las han comparado con el estilo "dictator chic" de sus hoteles y casinos. Otros cambios durante su presidencia incluyen la adición de decoración dorada en el Despacho Oval, la instalación de un patio pavimentado en el Jardín de las Rosas y un espejo gigante en la columnata del Ala Oeste, consolidando una transformación visual de la histórica residencia presidencial.