El mandatario ha reiterado en su red social Truth Social que los afrikáneres "están siendo asesinados y masacrados, y sus tierras y granjas confiscadas ilegalmente".

Estas afirmaciones, que el gobierno sudafricano ha rechazado categóricamente como infundadas, se alinean con teorías conspirativas sobre un supuesto "genocidio blanco".

Trump ya había confrontado al presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, sobre este tema durante una visita a la Casa Blanca en mayo. La postura de Trump se ha endurecido, llegando a cuestionar la permanencia de Sudáfrica en el G20 y anunciando su intención de organizar la cumbre de 2026 en su club de golf en Miami.

Esta acción aísla aún más a Estados Unidos en foros multilaterales y refleja una política exterior basada en denuncias unilaterales y confrontación directa.