Múltiples fuentes informaron sobre esta aspiración del mandatario, quien estuvo involucrado en las negociaciones para la construcción del recinto.

El nuevo estadio, con un presupuesto de 3.7 mil millones de dólares, se está construyendo en terrenos de propiedad federal donde antes se encontraba el Robert F. Kennedy Memorial Stadium. Según ESPN, fuentes de la Casa Blanca confirmaron el interés del presidente. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró a ESPN: “Sería un nombre hermoso, ya que fue el presidente Trump quien hizo posible la reconstrucción del nuevo estadio”. Un alto funcionario anónimo añadió que "es lo que quiere el presidente, y probablemente sucederá". La decisión final sobre el nombre del estadio, que se inaugurará en 2030, involucra a varias partes, incluyendo la organización de los Commanders, el Distrito de Columbia (controlado por los demócratas), que aporta mil millones de dólares a la construcción, y el Servicio de Parques Nacionales, propietario de los terrenos. El nombre del estadio probablemente también estará vinculado a un acuerdo de patrocinio con una empresa, aunque podría coexistir con una denominación en honor a una personalidad.