“Siempre protegeremos a nuestros rancheros estadounidenses”, escribió.

La investigación será liderada por la ministra de Justicia, Abigail Slater, y busca garantizar la transparencia y un mercado justo. Los precios de la carne de res han alcanzado máximos históricos en un momento en que el hato bovino del país registra sus niveles más bajos en 75 años. Aunque no se nombraron empresas específicas en el anuncio, un informe de Reuters señala a Tyson Foods, Cargill, JBS USA y la Compañía Nacional de Empacado de Carne, que en conjunto controlan el 85% de la faena bovina del país.

El Meat Institute, que representa a los procesadores, ha negado las acusaciones.

La medida de Trump reaviva un debate bipartidista sobre la concentración en la industria cárnica y su impacto en los precios al consumidor.