La administración Trump declara que “America rechaza esta doctrina del mal”. Esta iniciativa añade un nuevo “enemigo” a una lista que, según la Casa Blanca, ya incluye a inmigrantes y narcotraficantes, todos calificados como “amenazas” a la seguridad nacional. El presidente Donald Trump ha insistido en calificar de “comunista” al alcalde electo Mamdani, evidenciando una estrategia de polarización que retoma la retórica de la Guerra Fría. Esta declaración oficializa la lucha contra estas ideologías como una prioridad de la agenda presidencial, en un contexto en el que la administración también despliega fuerzas federales en ciudades para combatir otras amenazas internas percibidas, como la inmigración irregular. La medida ha sorprendido a analistas, quienes ven un retorno a una confrontación ideológica que parecía superada hace décadas, ahora enfocada en adversarios políticos internos.